EDITORIAL | Autor: redacción / | 31-10-2016
Poner la casa en orden, versión 2.0
Macri, Alfonsín y el precio de ser presidente.
Macri se va pareciendo a Alfonsín, cuando se tuvo que agachar con los "Carapintadas", concederles cosas y luego pronunciar aquella triste frase. Luego de declarar, Cristina Kirchner dijo que es perseguida: "Me quieren proscribir". La ex Presidente consideró que la acusación de los fiscales es “un disparate” que busca “tapar el desastre económico” actual. “Si en mi gobierno hubo una asociación ilícita, hoy hay una asociación ilícita terrorista”. Como si una cosa convalidara la otra, la ex presidenta intentó deslindar sus delitos cometidos en la torpeza de un gobierno que no está a la altura de las circunstancias. Mientras, la gente común sufre a los unos y los otros.
Macri se va pareciendo a Alfonsín, cuando se tuvo que agachar con los "Carapintadas", concederles cosas y luego pronunciar aquella triste frase. Luego de declarar, Cristina Kirchner dijo que es perseguida: "Me quieren proscribir". La ex Presidente consideró que la acusación de los fiscales es “un disparate” que busca “tapar el desastre económico” actual. “Si en mi gobierno hubo una asociación ilícita, hoy hay una asociación ilícita terrorista”. Como si una cosa convalidara la otra, la ex presidenta, intentó deslindar sus delitos cometidos en la torpeza de un gobierno que no está a la altura de las circunstancias. Mientras, la gente común sufre a los unos y los otros.
Como el tango "Chorra, vos tu vieja y tu papá..." nos queda la sensación amarga de que la ex presidenta, sin dudas condenada por ladrona por la opinión pública, va a zafar de la condena judicial por la mediocridad de este gobierno inoperanta. Poner la casa en orden, aquella payasada del ex presidente Alfonsín (cuando se había agachado con los militares a firmar cualquier cosa para que no lo derroquen) tiene su versión 2016 en el timorato Macri y su séquito de inútiles funcionales.