EDITORIAL | Autor: redacción | 25-01-2017
Seamos libres
200 años del Cruce de los Andes
San MartÃn, el gran general, el estratega, el que materializó nuestra independencia, junto a la de Chile y Perú. El que despreciaba el lujo y los honores, será venerado como nunca tal vez, por estos dÃas. Los doscientos años de una de las hazañas militares más impresionantes de la historia, el Cruce de los Andes, es conmemorada en particular en Mendoza. Claro que nuestro escueto presente, adolece de gestos como los que en aquella época eran corrientes: arrojo, valentÃa, desinterés, colaboración. Asà las cosas, tal vez algún pequeño gesto, o una suma infinita de ellos, nos ponga en la senda correcta, aquella que desde hace muchos años, tal vez los mismos doscientos, hemos decidido no tomar como sociedad.
San Martín, el gran general, el estratega, el que materializó nuestra independencia, junto a la de Chile y Perú. El que despreciaba el lujo y los honores, será venerado como nunca tal vez, por estos días. Los doscientos años de una de las hazañas militares más impresionantes de la historia, el Cruce de los Andes, es conmemorada en particular en Mendoza. Claro que nuestro escueto presente, adolece de gestos como los que en aquella época eran corrientes: arrojo, valentía, desinterés, colaboración. Así las cosas, tal vez algún pequeño gesto, o una suma infinita de ellos, nos ponga en la senda correcta, aquella que desde hace muchos años, tal vez los mismos doscientos, hemos decidido no tomar como sociedad.
Cada verano gente que viene de lejos o de un poco más cerca- encara la montaña con fines turísticos o recreativos. Hay centenares de propuestas que los operadores y expertos han diseñado para abordar la inmensidad de nuestros cerros y de diversos grados de dificultad. Entre toda esa paleta de ofertas, hay una que toca las fibras más íntimas de los expedicionarios. Concretamente hablamos del Cruce de los Andes, el periplo que pretende remedar la hazaña de San Martín en su gesta libertadora. Expertos guías de montaña, cual los gauchos bravos mendocinos que sin experiencia militar, no se amedrentaron ante la imponencia de la cordillera y le dijeron sí al General, acompañan a los grupos a cumplir un sueño histórico.
En 2017 estas excursiones a lomo de mula, que literalmente pasan la frontera con Chile por los mimos caminos que lo hicieron los jefes del Ejército libertador y sus soldados valientes, tienen un sentido especial. Es que se cumplen 200 años del cruce que nos dio la libertad, y no es poca cosa.