EDITORIAL | Autor: redacción | 12-03-2017
Los bonaerenses rebeldes
Versión II del libro de Osvaldo Bayer
El famoso libro de Osvaldo Bayer, La Patagonia Rebelde, o su versión original, Los vengadores de la Patagonia Trágica, cuentan como en el medio de un mar de injusticias sociales, una revuelta local se fue haciendo más y más dura, al punto que el presidente Yrigoyen tuvo que mandar al ejército a reprimir ¡Y cómo!. Claro que este conflicto docente, seguramente no llegará a tanto, pero las amenazas del ministro de economÃa Lacunza diciendo que el paro "es ilegal" y los aprietes de Finocchiaro, falseando concurrencia laboral en paros anteriores, son el principio de la violencia ejercida desde el ejecutivo. Y eso sà que es un error. El estado, envuelto en la escalada de violencia, se sabe cuándo comienza pero no cuándo ni cómo termina. Los argentinos sabemos bastante del tema.
En aquellos días de 1921, en Santa Cruz, los trabajadores de las estancias y los frigoríficos protagonizaron una huelga. El detonante fueron los despidos, provocados por la crisis lanera mundial, pero los reclamos revelaban problemas más profundos: pago en vales o mercancías, hacinamiento en las viviendas, arbitrariedad de patronos, ausencia de autoridad pública.
En la Argentina de hoy, más precisamente en la provincia de Buenos Aires, su ministro de Economía, Hernán Lacunza, advirtió que el paro docente previsto para el próximo lunes, "será ilegal. El que tiene vocación de diálogo y de resolver el conflicto, no condiciona el diálogo al título de una reunión. Las causas del paro van migrando. Está claro que el paro tiene raíces políticas", agregó el responsable de las finanzas provinciales.
Lacunza hizo el anuncio en conferencia de conjuntamente con los ministros de Trabajo, Marcelo Villegas; y del director General de Cultura y Educación, Alejandro Finocchiaro. Este último les pidió a los docentes que "el lunes trabajen" y resaltó que la semana pasada, a pesar de las medidas de fuerza, "más de la mitad de los docentes de la provincia" trabajaron.
Sería interesante que el lector se remita al libro que citamos orginalmente. En torpezas y descuidos del gobierno se generó el combustible para la propagación de aquella huelga general, que terminó con balas. Hoy, teóricamente somos más civilizados. Los gremios están más agiornados a la realidad y las fuerzas represivas respetan la constitución ¿O acaso usted, queriod OPINAUTA, duda de algo de lo que digo?.