El que roba es ladrón

Sin mucho más que decir

El que roba es ladrón y el que mata homicida. La ex presidente de la nación está altamente comprometida en causas judiciales, que en resumen, corroborarían que robó. Y si robó es una ladrona vulgar y corriente, amparada por sus fueros o inmunidad que pudo haber tendido en tantos años como legisladora y funcionaria. Claro que aún no se le comprobó participación directa o indirecta en homicidios. La fábula urbana dice que le disparó a Néstor Kirchner o que estaba allí cuando Máximo consumara el disparo. Claro que de ello no hay pruebas. Mucha gente se vio beneficiada por sus dádivas en términos de planes sociales y entonces prefiere ningunear o soslayar estos hechos. Son los llamados pobres e indigentes. Pero una ola de personas no tan carente apoya la figura de la ex presidente, tan sospechada y procesada por delitos contra el estado (como el robo), que llama poderosamente la atención: se trata, dicen los analistas, de personas que se beneficiaron con la corrupción del gobierno de Cristina. Pero son muchos, entonces el razonamiento da para pensar que un altísimo porcentaje de nuestro país prefiere el delito (ya sea cometerlo, participar de forma secundaria o ignorarlo) con tal de tener la sensación del poder. Y este es el daño más grave que ha dejado la década pasada de gobierno K.