EDITORIAL | Autor: redacción | 04-05-2017
Empalme
O de la forma horrenda de llamar a este plan
Ya es oficial el plan "Empalme" con el que el Gobierno busca la inserción laboral de beneficiarios de planes sociales. Como la denominación tiene mala prensa, en el boletÃn se lo denominó "inserción laboral" y declara que quienes tengan programas y sean contratados por empresas privadas podrán percibir la ayuda económica mensual en carácter de subsidio al empleo durante un plazo de hasta 24 meses. El gobierno cree que esto reactivará la demanda de empleo pero si tenemos en cuenta que quienes perciben subsidios son personas de baja o bajÃsima calificación laboral y que nuestra economÃa está en virtual recesión la posibilidades de éxito, que en términos oficiales serÃan treinta mil puestos de trabajo este año, es muy poca.
Ya es oficial el plan "Empalme" con el que el Gobierno busca la inserción laboral de beneficiarios de planes sociales. Como la denominación tiene mala prensa, en el boletín se lo denominó "inserción laboral" y declara que quienes tengan programas y sean contratados por empresas privadas podrán percibir la ayuda económica mensual en carácter de subsidio al empleo durante un plazo de hasta 24 meses. El gobierno cree que esto reactivará la demanda de empleo pero si tenemos en cuenta que quienes perciben subsidios son personas de baja o bajísima calificación laboral y que nuestra economía está en virtual recesión la posibilidades de éxito, que en términos oficiales serían treinta mil puestos de trabajo este año, es muy poca.
El programa alcanza a los beneficiarios de los programas nacionales del Ministerio de Trabajo y del Ministerio de Desarrollo Social “que accedan a un empleo bajo relación de dependencia en el sector privado”, quienes podrán percibir, o continuar percibiendo el subsidio mensual del plan al que pertenecen. En tanto, esa ayuda económica del Estado “podrá ser contabilizada por los empleadores como parte de su remuneración laboral neta mensual”, precisa el decreto.
Es difícil distinguir información de opinión, en este caso. El plan, que está llamado a morir en otro fracaso, no ha nacido aún y ya tiene una fuerte resistencia.