EDITORIAL | Autor: redacción | 09-05-2017
¿Tierra de nadie o de El Padrino?
Sicilia
Casi como el sino de su destino, la calle Sicilia, en el lÃmite de lo visible, se transformó en el epicentro del accionar de la mafia. Ya no de la legendaria Cosa Nostra Siciliana sino de la degradada acción de mediocres delincuentes amparados por un sector polÃtico que la juega, desde hace años, de callado. Los vecinos cuentan que el tiroteo de dÃas pasados duró siete horas y que nadie actuó. Los vecinos debieron retirar un cuerpo de uno de los caÃdos porque los perros se lo estaban comiendo. Casi dantesco el panorama de la ex "Ciudad Feliz".
¿Qué diferencia hay entre La Cosa Nostra y la cosa nuestra de la calle Sicilia? La primera es una sociedad secreta criminal siciliana desarrollada originalmente a mediados del siglo XIX en Sicilia. Así se llamó a la Mafia de origen siciliano en los Estados Unidos, en donde cada barrio, ciudad o hasta estado es dirigido por una «familia», que está subdividida en rangos desde simples soldati, pasando por capos y consiglieri hasta llegar al más alto estatus dentro de la familia.
Acá el orden no es tan pulcro. Los traidores del hampa son tan poca cosa que se comen entre ellos por migajas. Ya se sabe, en la subcultura de la pobreza de espíritu en la que nos movemos la traición es moneda corriente; aún entre los integrantes del mismo bando.
Ajustes de cuentas, venganzas por pedazos de territorio, emparejamiento de muertes. La política mira distraída, porque este es un año electoral. Cualquiera amenaza a cualquiera y la cosa sigue. Se trata de un juego de valores, pero "El Padrino" de haberse rodado por esta zona, sin duda habría perdido por paliza, frente a los paisajes de Sicilia, su clima y su gente. Por algo aquellos son una leyenda y este grupo de saparrastrosos apenas si llegan a inquietar a un portal local de noticias.