EDITORIAL | Autor: red | 05-06-2017
Todos tenemos un mal nacido cerca
Federico Sasso, borracho asesino al volante
Un borracho asesino, nene bien, que vivió de "hijo" toda su vida y tuneaba su "clÃo" mató despiadadamente a LucÃa Bernaola, este fin de semana, en la curva del Cabo Corrientes. Pudo haber matado a 7 más, a los que sólo hirió, por esas cosas de la vida. Hasta acá la crónica. Lo real, es que malnacidos como este mocoso, con padres irresponsables que financian el "tuneado" de sus "autos de mierda" que circulan por la ciudad, hay cientos. Chetito de colegio privado, borrachÃn de previas de cuarta, que se piensan que son impunes en la sociedad, no son más que hijos de familias que viven esquivando la ley. Incentivan que sus hijos hagan picadas por Juan B. Justo los jueves por la noche, vayan a la "Roto" de Playa Grande o tengan grupos de Whatsapp en los que se informan de los lugares de los controles de tránsito, a expensas de otros "pibitos" mal nacidos que entregan la información desde adentro mismo del cuerpo de tránsito. Asà de prodrido está todo. Ahora Federico Sasso es el degenerado; pero hay muchos más, hay una familia, vecinos que callan, amigos, mecánicos que arreglan y desarreglan los autos antes y después de la VTV. Es una mafia urbana, con "glamour chetito" mezcla de hamburguesa del Auto Mac de Playa grande y bidones de alcohol de porquerÃa que acarrean en los baúles. La ley, lenta, una vez más, los corre bien de atrás. Y nunca los alcanza.
Un borracho asesino, nene bien, que vivió de "hijo" toda su vida y tuneaba su "clío" mató despiadadamente a Lucía Bernaola, este fin de semana, en la curva del Cabo Corrientes. Pudo haber matado a 7 más, a los que sólo hirió, por esas cosas de la vida. Hasta acá la crónica. Lo real, es que malnacidos como este mocoso, con padres irresponsables que financian el "tuneado" de sus "autos de mierda" que circulan por la ciudad, hay cientos. Chetito de colegio privado, borrachín de previas de cuarta, que se piensan que son impunes en la sociedad, no son más que hijos de familias que viven esquivando la ley. Incentivan que sus hijos hagan picadas por Juan B. Justo los jueves por la noche, vayan a la "Roto" de Playa Grande o tengan grupos de Whatsapp en los que se informan de los lugares de los controles de tránsito, a expensas de otros "pibitos" mal nacidos que entregan la información desde adentro mismo del cuerpo de tránsito. Así de prodrido está todo. Ahora Federico Sasso es el degenerado; pero hay muchos más, hay una familia, vecinos que callan, amigos, mecánicos que arreglan y desarreglan los autos antes y después de la VTV. Es una mafia urbana, con "glamour chetito" mezcla de hamburguesa del Auto Mac de Playa grande y bidones de alcohol de porquería que acarrean en los baúles. La ley, lenta, una vez más, los corre bien de atrás. Y nunca los alcanza.