EDITORIAL | Autor: Lic. José Luis Dranuta | 30-06-2017
La logia de los mediocres
Yo no creo en brujas
Yo no creo en brujas, o sÃ, lo mismo da. Pero que existen una cantidad importante de mediocres, colgados de los cargos públicos, ya sea por polÃtica o por concurso, es un hecho irrefutable. Sin duda que esta sarta de antipáticos funcionarios públicos que viven de nuestros impuestos son capaces de explicarlo todo, inmoralidad mediante, porque son parte de nuestra propia sociedad; somos nosotros mismos. El suicidio del abuelo en ANSES, es una muestra de ello. El uso polÃtico que se le dio al lamentable hecho también. A nivel nacional, funcionarios que recortan las pensiones, que son un abuso, pero explican que los chicos down pueden trabajar y entonces no las necesitan, son una "demo" de la mediocridad pura. PolicÃas que para reprimir un delito nacional, como es el corte de calles con palos y gomas, actuan por afuera de la ley, son la muestra de la estupidez misma institucionalizada. Esa idiotez, que se ve desde los directores de colegio y hasta en el mismÃsimo gabinete nacional, nos atraviesa. Y asÃ, no hay cambio que pueda producirse, ni mucho menos, el paradigma de una sociedad más justa e inclusiva para "todos y todas". Un poco más de cárcel efectiva para los delincuentes, sanciones para los incompetentes y, por que no, un poco menos de votos para los corruptos e irresponsables que están en la alocada carrera del poder, tal vez serÃa un buen principio de combate, para esta banda de mamarrachos que hacen a la clase dirigente. Y como dice la frase popular: "al que le quepa el sayo, que se lo ponga".
Yo no creo en brujas, o sí, lo mismo da. Pero que existen una cantidad importante de mediocres, colgados de los cargos públicos, ya sea por política o por concurso, es un hecho irrefutable. Sin duda que esta sarta de antipáticos funcionarios públicos que viven de nuestros impuestos son capaces de explicarlo todo, inmoralidad mediante, porque son parte de nuestra propia sociedad; somos nosotros mismos. El suicidio del abuelo en ANSES, es una muestra de ello. El uso político que se le dio al lamentable hecho también. A nivel nacional, funcionarios que recortan las pensiones, que son un abuso, pero explican que los chicos down pueden trabajar y entonces no las necesitan, son una "demo" de la mediocridad pura. Policías que para reprimir un delito nacional, como es el corte de calles con palos y gomas, actuan por afuera de la ley, son la muestra de la estupidez misma institucionalizada. Esa idiotez, que se ve desde los directores de colegio y hasta en el mismísimo gabinete nacional, nos atraviesa. Y así, no hay cambio que pueda producirse, ni mucho menos, el paradigma de una sociedad más justa e inclusiva para "todos y todas". Un poco más de cárcel efectiva para los delincuentes, sanciones para los incompetentes y, por que no, un poco menos de votos para los corruptos e irresponsables que están en la alocada carrera del poder, tal vez sería un buen principio de combate, para esta banda de mamarrachos que hacen a la clase dirigente. Y como dice la frase popular: "al que le quepa el sayo, que se lo ponga".