Argentina ya tiene una Organización Iberoamricana de Centros históricos

A favor del turismo

Ambas entidades como socias fundadoras impulsarán la incorporación de aquellas organizaciones que dentro del ámbito iberoamericano tengan fines coincidentes y estén comprometidas con los objetivos planteados.
El primero será solicitar a la Organización de las Naciones Unidas (ONU) la declaración formal del “Día de los Cascos Históricos”, tal y como se acordó en el transcurso del VIII Congreso de COCAHI, celebrado el pasado día 30 de mayo y al que asistió una delegación de CAME.

A tal fin, se pondrá en marcha una Comisión de Seguimiento para el control de las acciones que se acuerden, así como la proposición de iniciativas o acciones complementarias. Entre sus principales objetivos se destacan:

Instar a los gobiernos a que pongan énfasis en un desarrollo integrado y sostenible de los centros históricos.

Conseguir los medios necesarios, ya sean públicos o privados, que posibiliten la captación de oportunidades urbanísticas, económicas, sociales y culturales que impulsen y modernicen los espacios urbanos.

Trabajar coordinadamente en un modelo de centros históricos donde se preserve la singularidad, tanto de sus comercios como de sus costumbres.

Promover la competitividad de los comercios ubicados en dichos espacios a fin de que presten servicios adaptados a las nuevas demandas de consumo.

Elaborar planes de movilidad que mejoren la accesibilidad a los centros históricos, armonizando los distintos tipos de transporte, ya sean públicos como privados e incentivando su sostenibilidad.

El lanzamiento del día de los Cascos Históricos de forma coordinada entre todas las asociaciones pertenecientes a CAME y COCAHI.

Desde CAME entendemos que este acto constituye un hito histórico ya que la creación de la Organización Iberoamericana de Centros Históricos va más allá de las meras coincidencias programáticas de las entidades fundadoras. Se abre un camino inédito de colaboración para promover un cambio de paradigma urbano hacia la adopción de una nueva agenda urbana, alineada con la aprobada por la ONU, que debe adoptar enfoques de desarrollo urbano y territorial sostenibles e integrados.